Las palmaceas constituyen una familia muy rica de plantas arbóreas con ciertas características comunes.
Estas se basan en un tronco en forma de columna que suele carecer de ramificaciones y una sola zona de crecimiento, situada en el centro de la copa, donde se desarrollan las hojas.
Estas últimas forman un copete donde nacerán flores y frutos. Las estrías que se observan en sus troncos no son más que las cicatrices que van dejando las hojas cuando se marchitan y caen.
Son ideales en la arbolación de paseos junto al mar y para dar un tono exótico y tropical a jardines grandes y pequeños.