La gran diversidad de formas, colores, tamaños, necesidades y periodos de floración, la gran longevidad y los pocos cuidados que precisan las plantas bulbosas, las hacen muy populares.
Es un mundo fascinante dado que podemos conseguir tener nuestra propia planta en poco tiempo, tan solo hay que sembrar, regar y esperar.
Desde hace siglos las plantas de bulbo gozan de gran aceptación entre jardineros aficionados y profesionales.