Estos tipos de plantas están provistas de tallos herbáceos que en la mayoría de los casos desaparecen total o casi totalmente durante el invierno.
Con la llegada de la primavera, estas plantas renacen y florecen con mayor vitalidad, fortaleciéndose con el paso de los años.
Desempeñan un papel muy importante en la jardinería porque, por un lado, alegran el jardín con sus flores y, por otro, sirven de nexo de unión entre distintos sectores del jardín, consiguiendo el equilibrio entre árboles y arbustos.